lunes, 16 de enero de 2012

Nagash, el hechicero


Para mi Warhammer no es sólo jugar, a mi personalmente me encanta pintar y coleccionar. También me gusta (aunque no se me da nada bien) conversionar y relatar, así como hacer un trasfondo a todo lo que puedo. En general me encanta el hobby en todos sus sentidos, y por supuesto leer sobre él tanto en los libros de ejército como en las novelas. Bien, pues como buen comandante de los reyes funerarios siempre me ha gustado todo lo relacionado con los no-muertos, así que no podía dejar pasar la novela de Nagash.

Buscando no recuerdo qué encontre un post en un foro en el que hablaban de las Time of Legends. Pues resulta que para el autor no valía la pena casi ninguna de las novelas de esta saga, y si había una que despuntaba era la colección de Nagash. Aún así decía que la novela le dejaba frío, pero me compré la primera de ellas para comprobar por mi mismo la calidad que tenía.

Lo que no me dejó nada frío fue el precio abusivo de la novela de apenas 500 páginas y más de 20 €, gracias a los dioses del caos que la que le sigue es más barata...  En general está muy bien escrita y la historia engancha, a Mike Lee ya lo había disfrutado junto al gran Dan Abnett en la primera novela sobre Malus Darkblade, una novela que también recomiendo (pero de eso nos encargaremos en otra ocasión, yo aún sigo inmerso en la segunda parte).

En la primera novela del gran nigromante la historia gira en torno a como modifica las enseñanzas de unos esclavos druchii para instruirse en su propia magia, crear el elixir, la piramide negra...
La historia me encanta, como todo lo relacionado con Nagash, y tiene un toque bueno que te hace engancharte en cada capítulo. Pero aquí está lo malo de la novela también, en que te tienes que enganchar en cada capítulo, a ver si me explico...

La historia se va siguiendo en capítulos no correlativos, en unos Nagash es un sumo sacerdote del culto funerario y en otros es el malvado rey de Khemri, y la historia va avanzando en dos épocas diferentes hasta llegar al punto en el que la parte anterior se conecta con la posterior y es ésta la que continúa hasta el fin. Ésto hace no poder seguir la linea de sucesos tan rápido, fácil y cómodo como si no hubiera saltos en el tiempo.

Fuera de todo ésto la única pega es la extraña aparición de unos extraños seres no muy bien definidos que se corresponden con hombres lagarto y unos barcos voladores la mar de extraños, todo ésto me decepcionó profundamente, pero en las novelas el trasfondo de los libros de ejército no son tanto un marco como una guía así que vemos cosas tan raras como lo anterior o unos superhombres con piel de bronce que resultan ser ushabtis.

En resumen (y solo teniendo en cuenta la primera novela) es una historia muy bien representada y que te engancha pero el ritmo se rompe en todos los clímax de fin de capítulo y junto a los nombres impronunciables de los protas se hace difícil el recordar el hilo de la historia y fácil confundirse.

Cuando tenga la ocasión me compraré y leeré la segunda novela y veré que opinión me merece, ésta está bien pero no destaca mucho por la dificultad de llevar un ritmo apropiado de lectura y por algunas cosas que me horrorizan como los ya mencionados barcos voladores de Lybaras.


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